Tras todo lo que estamos viviendo en los últimos años, no es raro que algunos notemos unos niveles más altos de ansiedad.
Según un informe del Centro de Investigación de Salud Mental de Queesland, Australia, el índice de ansiedad y depresión ha aumentado un 26% en 2020 (eso significa 76 millones de personas más), siendo las mujeres y los jóvenes los más afectados. A pesar de que los mayores se han visto afectados negativamente por el Covid mismo, los jóvenes han tenido que soportar la carga de la enfermedad mental. Todos conocemos el dicho “Mens sana in corpore sano” ¿pero puede el ejercicio aliviar la ansiedad?
El ejercicio regular libera endorfinas y serotonina, las sustancias naturales que libera nuestro cuerpo para sentirnos bien. También funciona como técnica de distracción de nuestras preocupaciones, aunque sólo sea por un momento. El ejerccico también ayuda a relajar la tensión que sufren nuestros músculos aunque no seamos conscientes de que la sufrimos. Sólo treinta minutos de actividad física, tres o cuatro veces por semana, es todo lo que necesitamos para conseguir un efecto positivo en nuestra mente.
Aquí os presentamos unos cuantos ejercicios relajantes para rebajar la ansiedad – ¡algunos os pueden sorprender!
Correr
Mantenerte activo es una estupenda manera de mejorar tu salud mental. Correr de forma habitual te da más energía y aumenta tu sensación de felicidad y bienestar ¿Pero por qué correr hace que nos sintamos tan bien?
Cuando corremos, la circulación sanguínea activa la parte de nuestro cerebro que controla el estado de ánimo. Impulsa la liberación de una sustancia llamada norepinefrina que rebaja el estrés ¿Te resulta difícil dormir por las noches? Correr cinco o seis horas antes de irte a la cama te puede ayudar. Las sustancias liberadas por el cerebro después de correr te ayudan a desconectar y relajarte y la bajada de temperatura producida por la sudoración le indica al cuerpo que es hora de dormir. El sueño profundo regular es importante para el buen funcionamiento del cerebro y para gestionar el estrés, la ansiedad y la depresión.
Aunque algunas personas prefieren correr al aire libre, a otras personas les resulta estresante y les produce ansiedad. Una cinta de correr es una buena solución ya que puedes correr en la intimidad de tu hogar. También te permite seguir al día con tus rutinas diarias, incluso cuando el tiempo no acompaña.
Pedalear
Igual que correr, pedalear es otro ejercicio cardiovascular y una estupenda manera de activar la producción de endorfinas. Como antes hemos dicho sobre correr, las bicicletas estáticas son fantásticas para seguir haciendo ejercicio incluso en días que es mejor no salir con la bicicleta a la calle. Con la App Kinomap, puedes continuar en conexión con el mundo exterior al unirte a la comunidad online, así que no te sentirás en un encierro si prefieres hacer ejercicio en interior.
Entrenamiento de fuerza
La finalidad del entrenamiento de fuerza es hacer que el cuerpo se adapte a una serie de estímulos diferentes en rápida sucesión. Esto ayuda a aumentar la fuerza muscular y mejora tu resistencia.
Un entrenamiento de fuerza puede incluir pesas pero también ejercicios de resistencia, como los que se realizan en una máquina de remo.
Podría parecer un elemento un poco raro en una lista de “ejercicios para la calma”, ¡pero escúchanos bien!
Este tipo de entrenamiento es muy variado y se basa en un plan de ejercicios bien planificado – estupendo para quienes sufren ansiedad y quieren tener más control sobre su estilo de vida. Tener una rutina fija puede resultar muy calmante y reconfortante, sobre todo en estas circunstancias ¡Tampoco se nos ocurre mejor forma de sudar un poco para terminar un día duro de trabajo!
Un entrenamiento de fuerza también mejora el estado de ánimo y la autoestima y también ayuda a regular los patrones de sueño. Y todo esto, a su vez, ayuda a controlar el estrés, la ansiedad y la depresión.
Yoga, Meditación y Masaje Terapéutico
Por supuesto, tras un largo y duro día de trabajo, quizás sólo te apetezca tumbarte y desconectar. Es muy importante también dedicarte algún momento de descanso cada día. Ahí es donde los ejercicios de respiración, el yoga y la meditación intervienen. Todos estos ejeercicios aumentan la auto conciencia, el concepto de “dejar ir” y centrarte sólo en el presente. Pueden ayudar a bajar el ritmo cardiaco y la presión sanguinea y aliviar cualquier sensación de estrés o ansiedad. Puedes unirte a una clase o seguir un vídeo online o un podcast, si prefieres entrenar en solitario.
El masaje terapéutico es otra forma fantástica para relajarte y alivia los dolores musculares después del ejercicio. Hay varios productos para probar, desde pistolas de masaje a masajeadores de pies. Es cuestión de encontrar qué es lo que funciona en tu caso y robar un poco de tiempo a tu rutina diaria para practicarlo ¡Y es que te lo mereces!
Esperamos que estos consejos te resulten útiles y que encuentres una rutina de ejercicios que te vaya bien y se adapte a tu estilo de vida. Por supuesto, si empiezas a notar que un ejercicio hace que empeoren tus síntomas, nuestro consejo es que pares y que consultes a un médico.